El bienestar animal en la ganadería ha cobrado una importancia creciente, impulsado por normativas más rigurosas y una conciencia en constante aumento entre los consumidores.
La intensificación de la producción animal desde mediados del siglo pasado ha promovido métodos más concentrados y sistemas de confinamiento, marcando un contraste con la tradicional granja familiar. Este cambio ha suscitado importantes cuestiones éticas y sociales en torno al trato dado a los animales.
La preocupación por el bienestar animal es cada vez más evidente entre los consumidores, quienes no solo demandan alimentos saludables, sino que también insisten en que sean obtenidos mediante prácticas que garanticen una protección adecuada a los animales. Es fundamental reconocer que la matanza puede ocasionar dolor, angustia, miedo u otras formas de sufrimiento a los animales, incluso en las condiciones técnicas más avanzadas. Por ende, para minimizar este sufrimiento, se requiere establecer criterios y requisitos específicos.
Dentro de este marco, en este artículo exploraremos la importancia del bienestar animal, la normativa aplicable, las tendencias del mercado y los beneficios derivados de la obtención de certificaciones en bienestar animal.
La importancia del bienestar animal en la ganadería
Definición y fundamentos del bienestar animal
El bienestar animal abarca la salud, comodidad, nutrición, seguridad y capacidad de los animales para expresar comportamientos naturales, evitando el dolor, miedo o angustia. Respaldado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), antiguamente Oficina Internacional de Epizootias (OIE), este concepto se refleja en legislaciones europeas y nacionales, garantizando un trato ético hacia los animales. Como indican en su página web, ‘el bienestar animal es un tema complejo con múltiples dimensiones científicas, éticas, económicas, culturales, sociales, religiosas y políticas. Se trata de un asunto que suscita un interés creciente en la sociedad civil y constituye una de las prioridades de la OMSA.’
Legislación actual y perspectivas en el bienestar animal
En el ámbito de la Unión Europea, todas las explotaciones ganaderas deben cumplir con una normativa general que regula el mantenimiento y cuidado de los animales en las granjas. Esta normativa abarca una amplia gama de aspectos, desde las condiciones de las instalaciones hasta el manejo y tratamiento veterinario de los animales.
Desde 1998, la Directiva 98/58/CE del Consejo establece normas generales para la protección de los animales en las explotaciones ganaderas destinadas a la producción de alimentos, lana, cuero, pieles u otros fines agrícolas. Este marco legal establece requisitos específicos sobre el alojamiento, la alimentación, el suministro de agua, las prácticas de manejo y la atención veterinaria, entre otros aspectos fundamentales.
Dentro de este contexto, la Unión Europea ha promulgado normativas rigurosas, como el Real Decreto 348/2000 y el Reglamento (CE) N.º 1099/2009, que detallan requisitos específicos para garantizar el bienestar animal en las explotaciones ganaderas. Estos requisitos cubren aspectos cruciales como el alojamiento adecuado, la alimentación balanceada, el tratamiento veterinario oportuno y el manejo ético de los animales.
Cabe destacar que la legislación comunitaria establece normas mínimas de bienestar animal, permitiendo a los gobiernos nacionales adoptar regulaciones más estrictas si así lo consideran necesario y si estas son compatibles con las disposiciones del Tratado.
Además de la normativa europea, existen convenios internacionales que también abordan el bienestar animal. Estos convenios, como el Convenio para la Protección de los Animales en el Transporte Internacional y el Convenio para la Protección de los Animales de Experimentación, son fundamentales para promover estándares éticos y humanos en la industria ganadera a nivel global.
En resumen, la evolución de la legislación sobre bienestar animal refleja un compromiso creciente nacional e internacional para garantizar condiciones dignas y respetuosas para los animales en las etapas de producción ganadera.
El aumento de demanda de productos éticos y sostenibles
Cambio en la percepción del consumidor
Los consumidores valoran cada vez más el bienestar animal, influenciando sus decisiones de compra. Estudios como el Eurobarómetro demuestran esta preocupación creciente por la protección del bienestar animal, indicando que más del 90% de los europeos considera esencial que las prácticas de cría y ganadería cumplan con requisitos éticos básicos, tales como proporcionar suficiente espacio, alimentos y agua, así como entornos adecuados para las necesidades naturales de los animales.
Pese a los precios de los alimentos ya elevados por la inflación, el 60 % de las personas encuestadas indicaron que pagarían más por productos de sistemas ganaderos respetuosos con el bienestar animal. Esta actitud refleja una creciente conciencia y sensibilidad hacia el trato ético de los animales.
Asimismo, la Comisión Europea ha estado trabajando durante más de cuarenta años para mejorar progresivamente la vida de los animales y establecer normas de bienestar entre las más estrictas del mundo. Esta creciente preocupación por el bienestar animal se alinea con la Estrategia «De la Granja a la Mesa» de la Comisión Europea, que busca sistemas alimentarios justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente.
Respuesta de las grandes superficies y distribuidoras
Empresas como Eroski, Alcampo, Mercadona, Carrefour y Lidl, entre otras, exigen a sus proveedores certificaciones de bienestar animal para todos sus productos cárnicos, lácteos y huevos, reflejando un compromiso con prácticas éticas y sostenibles.
Las empresas que adoptan prácticas de bienestar animal mejoran su reputación y atraen a consumidores preocupados por la ética y la sostenibilidad, diferenciándose en un mercado competitivo.
Razones para obtener un certificado de bienestar animal
Son muchas las razones que respaldan la decisión de realizar un curso formativo homologado para obtener un certificado de bienestar animal. Entre ellas, se destacan:
1. Cumplimiento de normativas cada vez más exigentes
Obtener un certificado de bienestar animal ayuda a cumplir con la normativa vigente y anticiparse a futuros requisitos. Además, garantiza un manejo adecuado de los animales, mejorando su salud y productividad.
La legislación actual y futura, como el Real Decreto 348/2000 y otras normativas europeas, exige condiciones específicas para el bienestar animal en explotaciones ganaderas, transporte y sacrificio en los mataderos, con tendencia a ser aún más estrictas en el futuro.
Para los trabajadores presentes y futuros del sector, así como las empresas ganaderas, es fundamental adaptarse a estos estándares en constante evolución para asegurar el cumplimiento de las regulaciones y mantener la viabilidad de sus operaciones a largo plazo.
2. Creciente demanda de productos éticos
En la actualidad, la búsqueda de productos que garanticen el bienestar animal se ha convertido en una tendencia arraigada en la sociedad y en el mercado. Esto no solo refleja una creciente preocupación por el trato ético hacia los animales, sino que también sugiere un cambio en las preferencias de los consumidores hacia prácticas más sostenibles. La evidencia de esta demanda creciente se refleja en estudios de mercado y encuestas, que muestran que los consumidores valoran cada vez más la procedencia ética de los productos que consumen.
En consecuencia, obtener una certificación de bienestar animal no solo asegura el cumplimiento de estándares éticos, sino que también responde a una necesidad del mercado, contribuyendo a la imagen de la marca y su competitividad a largo plazo.
3. Oportunidades de desarrollo profesional
La capacitación en bienestar animal y la obtención de certificaciones pueden abrir nuevas oportunidades de desarrollo profesional dentro del sector ganadero, ya sea trabajando en explotaciones ganaderas, en mataderos o como transportista de ganado.
Los trabajadores que demuestran un compromiso con el bienestar animal no solo pueden destacarse entre sus compañeros dentro del sector, sino también acceder a roles de liderazgo, consultoría o investigación en el campo del bienestar animal y la producción ganadera sostenible. Esto puede ser especialmente ventajoso en regiones ganaderas importantes como por ejemplo Galicia, conocida por su rica tradición ganadera y su dedicación a la producción láctea y cárnica, y que ofrece un amplio espectro de oportunidades de empleo en explotaciones ganaderas, mataderos y empresas de transporte de ganado.
4. Contribución a la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa
Promover el bienestar animal no solo es una cuestión ética, sino también una parte integral de la responsabilidad social corporativa (RSC) de las empresas ganaderas. Al obtener certificaciones de bienestar animal, las empresas pueden demostrar su compromiso con prácticas sostenibles y éticas, lo que puede mejorar su reputación y su relación con la comunidad y otras partes interesadas. Además, al adoptar prácticas más sostenibles, las empresas contribuyen a la protección del medio ambiente y al bienestar de las generaciones futuras.
5. Mejora en la salud y bienestar de los animales
El bienestar animal no solo beneficia a los consumidores y a las empresas, sino que también mejora la calidad de vida de los propios animales. Las prácticas que promueven su bienestar no solo reducen el estrés y el sufrimiento, sino que también pueden aumentar su longevidad y productividad. Al obtener un certificado de bienestar animal, los trabajadores del sector ganadero contribuyen directamente al cuidado y respeto hacia los animales que dependen de ellos.
Conclusiones
La creciente importancia de las certificaciones en bienestar animal
En Grupo Forma-t, estamos comprometidos con la promoción de un futuro sostenible a través de la educación y la formación en bienestar animal. Creemos que la mejora continua de las prácticas ganaderas es esencial para enfrentar los desafíos éticos y de sostenibilidad que enfrenta nuestro sector.
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